Desde siempre, he creído que las fotografías no deberían limitarse a ser meras imágenes colgadas en una pared o almacenadas en un álbum; deberían narrar historias únicas para cada espectador, sin necesidad de intermediarios.
Hace más de 25 años, sostuve mi primera cámara fotográfica y experimenté una magia instantánea. Se me revelaron nuevas perspectivas del mundo: sombras, luces y colores antes imperceptibles cobraron vida. Solo necesitaba liberar esas visiones de su escondite.
Desde entonces, una cámara siempre me acompaña, formando parte de mi identidad y permitiéndome compartir todo lo que veo y siento, aquello que las palabras no logran expresar.
Durante los últimos 15 años, he viajado por el mundo y documentado historias en distintos países. He capturado y filmado sueños y esperanzas de diversas personas, pero aún hay muchas historias más por descubrir y compartir.
A continuación, te presento algunas de mis fotografías favoritas tomadas en los últimos años. Estas son solo una selección para no sobrecargar tu conexión, pero espero que disfrutes de esta muestra de mi trabajo.